METODOLOGÍA GENERAL

METODOLOGÍA GENERAL

El carácter no obligatorio de las actividades implica una metodología abierta y flexible,pero a la vez exige una participación activa y responsable por parte del monitor@ deportivo y del grupo, en la línea de desarrollar la creatividad y las propias potencialidades de las y los participantes sin forzar su proceso de aprendizaje.

La Actividad Deportiva es un área que exige un conocimiento vivenciado de sus contenidos, de aquí que todo planteamiento metodológico debe partir de la experiencia y de la acción.

Otro de los elementos que hay que tener en cuenta es el enfoque lúdico que han de adoptar las actividades, destacando su finalidad placentera y participativa.

El juego es una forma de aprendizaje natural en el alumn@, es un modo peculiar de enfrentarse a las diferentes situaciones, y no le supone conflicto, sino diversión. En consecuencia éste es otro de los factores que se deben usar en la enseñanza de las actividades deportivas, sobre todo, en edades tempranas.

Resumiendo, el contenido vivenciado, la motivación intrínseca del área, la necesidad de movimiento del niñ@ y el juego como contenido y como procedimiento definen la orientación metodológica general en las actividades deportivas.

Durante el entrenamiento deportivo se ha de tener en cuenta que no tod@s l@s alumn@s van a ser capaces de realizar las actividades propuestas, por lo que resulta adecuado, primero, conocer el grado previo de competencia motriz de l@s participantes y, segundo, proponer una situación de aprendizaje que todos/as ell@s sean capaces de realizar y estructurar la progresión en dificultad de los diferentes aspectos implicados en la misma en función de los avances que van obteniendo cada uno/a.

El modelo metodológico que proponemos plantea, además, que l@s niñ@s conozcan el porqué y para qué de las tareas que realizan, lo que implica un aprendizaje funcional y constructivo.

En este sentido, el papel del monitor deportivo es crucial, porque debe proponer tareas que supongan un reto y sean estimulantes para l@s participantes, debe informar del resultado de la ejecución, debe resaltar los aspectos positivos y no los negativos, basándose más en el proceso que en el resultado, aunque sin olvidar éste.

El entrenamiento deportivo, en estas edades, debe basarse en dos recursos metodológicos, el reto, entendido como la tendencia a superarse a sí mismo o a superar una dificultad; y la curiosidad como tendencia a explorar situaciones estimulares desconocidas.

No obstante, seremos especialmente cuidadosos con los planteamientos competitivos de las actividades o de los juegos propuestos, ya que se corre el riesgo de discriminar a alumnos/as con menor competencia motriz o, simplemente, menos competitivos/as, lo que disminuye a todas luces el valor educativo de la competición.

El/ la docente estará atento/a a los momentos en los que pueda decaer el interés de la persona por ofrecerle nuevas posibilidades, informaciones que orienten y permitan llegar de forma gratificante a conseguir el efecto comunicativo propuesto.

El papel del/ la docente es decisivo en estos aspectos manteniendo una actitud abierta y estimuladora, aceptando las propuestas de las personas como válidas, reafirmando sus aptitudes. Los contenidos de índole afectivo y social requieren un esfuerzo del/ la docente para favorecer situaciones donde las personas interactúen, respetando las ideas de sus compañeros/as, acomodando sus opiniones e integrándose en el grupo.

En resumen:

• La flexibilidad y capacidad de adaptación a la diversa realidad con la que el profesional se encuentra en su actividad (edad, nivel de conocimientos, aptitudes personales y capacitación, motivación...).

• Adaptabilidad: el método ha de ser capaz de evolucionar dinámicamente en función del cambio que experimenten las condiciones en las que se desenvuelve, manteniendo su eficacia y la orientación hacia sus objetivos finales.

• Individuación: pretenderá atender a las características individuales de los/las alumnos/as ayudándoles a descubrir sus potencialidades, adaptando los contenidos al nivel y ritmo de aprendizaje que tengan en cada actividad.